En relación con el origen del hombre, el V. M. SAMAEL AUN WEOR, ha
manifestado: “Mucho se ha investigado sobre el origen del hombre y en realidad,
de verdad, sólo hipótesis es lo que han elaborado los antropólogos materialistas de esta
edad decadente y tenebrosa. Si les preguntásemos nosotros a los señores de la
antropología materialista, cuál fue la fecha y el modo exacto como surgió el primer
hombre, no sabrían ciertamente darnos una respuesta exacta”.
“Desde las épocas aquellas de Mister Darwin hasta Haeckel y
posteriormente desde Haeckel hasta nuestros días, han surgido
innumerables hipótesis y teorías sobre el origen del hombre; empero
hemos de aclarar en forma enfática que ninguna de tales
suposiciones puede ser ciertamente demostrada. El mismo Haeckel
asegura con gran énfasis que ni la Geología ni tampoco esa otra
ciencia llamada Filogenia, tendrán jamás exactitud dentro del terreno
de la mismísima ciencia oficial”.
“Si aseveración de esa clase hace un Haeckel, ¿qué podríamos
nosotros añadir a esta cuestión? En realidad, esto del origen de la
vida y del origen del hombre, no podría ser ciertamente conocido en
tanto la humanidad no haya estudiado a fondo la Antropología Gnóstica”.
“¿Qué nos dicen los protistas materialistas? ¿Qué afirman ellos con tanta
arrogancia? ¿Qué es lo que suponen sobre el origen de la vida y de la psiquis humana?
Recordemos con entera claridad meridiana al famoso Monerón Atómico de Haeckel
entre el abismo acuoso. Complejo átomo que no podría en modo alguno surgir de un
azar, como lo supone ese buen señor, ignorante en el fondo. Aunque alabado por
muchísimos ingleses, hizo gran daño a la humanidad con sus famosas teorías. Sólo
diríamos, parodiando a Job: ¡Que su recuerdo se borre de la humanidad y que su
nombre no figure en las calles!”
“¿Creen ustedes acaso que el átomo del abismo acuoso, el Monerón Atómico,
podría surgir del azar? Si para construir una bomba atómica se necesita de la
inteligencia de los científicos, ¡cuánto mayor talento se requeriría para la elaboración de
un átomo!”
“¿Qué dicen los protistas? Que la Conciencia, el Ser, Alma o Espíritu,
simplemente los principios psíquicos, no son más que evoluciones moleculares del
protoplasma a través de los siglos. Obviamente las almas moleculares de los fanáticos
protistas no resistirían jamás un análisis de fondo, La célula-alma, el Bathybius
gelatinoso del famoso Haeckel, del cual surgiera toda especie orgánica, está buena como
para un Moliere y sus caricaturas”.
“En el fondo de toda esta cuestión y tras de tanta teoría mecanicista, evolucionista,
lo que se tiene es el afán de combatir al clero. Se busca siempre algún sistema, alguna
teoría, que satisfaga a la mente y al corazón para demoler al Génesis Hebraico. Es
precisamente la reacción contra el bíblico Adán y su famosa Eva sacada de una costilla
el origen viviente de los Darwin de los Haeckel y demás secuaces. Pero deberían ser
sinceros: manifestar su insatisfacción contra todo concepto clerical. No está bien que
por reacción simple se dé origen a tantas hipótesis desprovistas de cualquier basamento
serio”.
“¿Qué nos dice Mister Darwin sobre la cuestión esa del mono catirrino? Que
posiblemente el hombre devino de allí. Sin embargo no lo asienta en forma tan enfática
como lo suponen los materialistas alemanes e ingleses. Mr. Darwin, en realidad, de
verdad, dentro de su sistema puso ciertos fundamentos que vienen a desvirtuar y hasta
E
aniquilar absolutamente la supuesta procedencia humana del mono, aunque éste sea el
catarrino o catirrino”.
1- “En primer lugar como ya lo demostrara Huxley, el esqueleto del hombre
es completamente distinto en su construcción al esqueleto del mono”.
“No dudo que hay ciertas semejanzas entre el antropoide y el pobre “animal
intelectual”, equivocadamente llamado hombre, mas no-exactitud definitiva o
definitoria en esta cuestión”.
“El esqueleto del antropoide es trepacista, está hecho para trepar, así lo indica la
elasticidad y construcción de su sistema óseo. En cambio, el esqueleto humano está
hecho para caminar. Son dos construcciones óseas diferentes”.
2- “Por otra parte, la elasticidad y también el eje craneal del antropoide y
también del ser humano son completamente diferentes, y esto nos deja pensando
muy seriamente”.
3- “Además, bien lo han dicho con entera claridad meridiana los mismísimos
antropólogos materialistas, que un ser organizado en modo alguno podría venir de
otro que marchase a la inversa, ordenado antitéticamente”.
En esto habría de poner cierto ejemplo veremos al hombre y al antropoide. El
hombre, aunque en estos tiempos esté degenerado, es un ser organizado. Estudiemos la
vida y costumbres del antropoide y vemos que está ordenado en una forma diferente,
contraria, antitética. No podría un ser organizado, pues, devenir de otro ordenado en
forma opuesta. Y esto lo afirman siempre muy severamente las mismísimas escuelas
materialistas”.
“…A medida que ahondamos en todo esto, vamos viendo todas las fallas de la
antropología materialista. Es necesario reflexionar profundamente en todas estas cosas.
Si ellos en vez de asumir esa posición de ataque contra cualquier clericalismo, hubiesen
pasado por un previo análisis reflexivo, nunca jamás se hubieran atrevido a lanzar sus
hipótesis anti-científicas”.
Bien sabemos nosotros que el Adán y Eva que tanto molesta a los señores de la
antropología materialista, no es más que un símbolo. Aquellos señores antropólogos
profanos, que quieren refutar el Génesis, es bueno que entiendan y que entendamos
todos que el Génesis es tan sólo un tratado de Alquimia para alquimistas y que nunca
jamás se debería aceptar en forma literal. Así es que se esfuerzan los señores de la
antropología materialista por refutar algo que ni siquiera conocen. Por eso me atrevo a
decir sencillamente que sus hipótesis no tienen nunca bases sólidas”.
“El mismo Mister Darwin jamás pensó ir tan lejos con sus doctrinas. Recordemos
que él mismo habla de las caracterizaciones. Después de que alguna especie orgánica ha
pasado por un proceso selectivo de estructuras y fisiología, incuestionablemente se
caracteriza en forma constante y definitiva. Así que si el famoso antropoide o simio
hubo de pasar por procesos selectivos posteriormente asumió sus características totales
y jamás volvió a pasar por ningún cambio, eso es obvio”.
“La cuestión aquella del Noe-pitecoide, con sus famosos tres hijos, cinocéfalo con
cola, el mono sin cola y el hombre arbóreo paleolítico, nunca han tenido en verdad
verificaciones precisas, exactas. Son tan sólo teorías sin basamento alguno, por cierto
espantosamente ridículas”.
“Quienes se afanan tanto por los mamíferos prosimianos, tales como el famoso
lemúrido, se ve que ni remotamente sospechan lo que es el hombre en sí mismo y su
origen. El famoso lemúrido al cual se considera también como uno de nuestros
antepasados, tan alabado por algunos científicos por su famosa placenta discoidal. Eso
nada tiene que ver con el génesis humano, todo eso en el fondo no son sino fantasías
desprovistas de toda realidad…”
La Ley de Selección Natural y Los Principios Inteligentes
n una entrevista realizada por un grupo gnóstico latinoamericano, se le preguntó al V.
M. SAMAEL AUN WEOR, sobre la Ley de Selección Natural, y su respuesta fue la
siguiente: “En nombre de la verdad hemos de decir que la selección natural, como poder
creador, es sencillamente un juego de retórica para los ignorantes, pero algo que no tiene
basamentos. Eso de que mediante la selección se logre crear nuevas especies, eso de que
mediante la selección selectiva haya surgido el hombre, resulta en el fondo espantosamente
ridículo y acusa ignorancia llevada al extremo”.
“No niego la selección natural; es obvio que
ésta existe, mas no tiene el poder de crear nuevas
especies. En realidad de verdad que lo que existe
es la selección fisiológica, la selección de
estructuras y la segregación de los más aptos; eso
es todo. Mas llevar la selección natural hasta el
grado de convertirla en un poder creador universal,
ese es el colmo de los colmos. A ningún sabio
verdadero se le ocurriría semejante tontería. Nunca
se ha visto que mediante la selección natural surja
alguna especie nueva. ¿Cuándo? ¿En qué época?”
“Se seleccionan estructuras… Sí; no lo negamos. Los más fuertes triunfan en eso de
la lucha por el pan de cada día, en la batalla incesante, de cada instante, en que se brega por
comer y no ser comido. Obviamente, triunfa el más fuerte, que transmite sus características
a sus descendientes: características fisiológicas, características de estructuras. Entonces, los
más selectos, los más aptos se segregan y transmiten ellos, a sus descendientes, tales
aptitudes. Así es como se debe entender la Ley de la Selección Natural, así es como se
debe comprender”.
“Una especie cualquiera, entre las profundas selvas de la naturaleza, tiene que luchar
por tragar y no ser tragada. Obviamente, resulta espantosa tal brega y como resultado
triunfan, como es natural, los más fuertes. En el más fuerte hay estructuras maravillosas,
características importantes que son transmitidas a su descendencia. Mas eso no implica
cambio de figura, eso no significa nacimiento de nuevas especies”.
“Jamás ningún científico materialista ha visto que de una especie, surja otra por Ley
de Selección Natural; no les consta, no lo han palpado nunca. ¿En qué se basan? Es fácil
lanzar una hipótesis y luego aseverar, en forma dogmática, que es la verdad y nada más
que la verdad. Sin embargo, ¿no son ellos, los señores de la Antropología materialista, los
que dicen que "no creen sino en lo que ven", que "no aceptan nada que no hayan visto"?
¡Qué contradicción tan terrible: creen en sus hipótesis y nunca las han visto!”
La cuestión esta de la selección natural, del clima, ambiente, etc., etc., fascina
realmente a muchas gentes y por ende, éstas se olvidan de los tipos originales, de los
cuales surgieran las especies. Creen, los tontos científicos, que podría procesarse la
selección natural en forma absolutamente mecanicista, sin principios directrices
inteligentes, y eso sería tan absurdo como pensar que podría procesarse, cualquier máquina
en el mundo, sin un principio inteligente, sin una mente arquitecto, o sin un ingeniero que
le hubiera dado forma. Indubitablemente, esos principios inteligentes de la naturaleza sólo
podrían ser rechazados por los necios, por aquellos que pretenden que cualquier máquina
orgánica sea capaz de surgir del acaso. Nunca jamás serían rechazados por los hombres
verdaderamente sabios, en el sentido más completo de la palabra”.
“…Eso de que "un rasgo del rostro, etc., se parezca a otro" y sirva de base para
asentar "una posible descendencia", resulta tan empírico, en el fondo, como aquellos que
E
suponen que el hombre fue hecho de barro, que lo toman en el sentido literal de la frase,
sin darse cuenta de que eso no es más que algo simbólico”.
“Lo más grave de la Antropología materialista es negar los Principios Inteligentes de
la maquinaria universal. Obviamente, tal actitud deja a la maquinaria sin bases, sin
fundamentos. No es posible que la maquinaria ande, o sea construida al azar. Los
Principios Inteligentes de la naturaleza están activos y en todo proceso selectivo, se
manifiestan ellos sabiamente”.
“Si negáramos los Principios Inteligentes a la Naturaleza, la mecánica dejaría de
existir. Porque no es posible la existencia de la mecánica sin mecánicos. Si alguien
considerase posible la existencia de cualquier máquina sin autor, me gustaría que lo
demostrara, que pusiese los elementos químicos sobre el tapete del laboratorio para que
surgiera una radio, un automóvil, o simplemente una célula orgánica”.
“Conste que nosotros no estamos defendiendo a un Dios antropomorfo que tanto
molestaría a los señores de la antropología materialista. No… Únicamente estamos
haciendo gran énfasis para decir que la Naturaleza tiene Principios Inteligentes y que
toda esa suma de Inteligentes Principios de la Naturaleza es el Quetzalcóatl de los
aztecas, el Demiurgo de los griegos, el Logos de los platónicos, que es “Unidad
Múltiple Perfecta” latente en todo átomo, en todo corpúsculo que viene a la vida, en
toda criatura que exista bajo el sol”.
“No hay duda, mis queridos amigos, que el Monoteísmo causó gran daño a la
humanidad, porque, como consecuencia del mismo, se provocó el Materialismo, el
Ateísmo. Digo también que el Politeísmo llevado al abuso, al extremo, causó daño a la
humanidad, porque entonces de él surgió el Monoteísmo y del Monoteísmo, a su vez,
surgió el Ateísmo Materialista. Vean ustedes como el Politeísmo, habiendo degenerado,
dio origen al Monoteísmo Antropomórfico y, por último, examinen ustedes
cuidadosamente la secuencia, el Monoteísmo Antropomórfico originó a su vez, debido a
los abusos de los diversos cleros religiosos, el Ateísmo Materialista.
“Si nosotros aceptamos Principios Inteligentes en la Naturaleza y en el Cosmos
como fundamento de toda esta “maquinaria de la relatividad”, no desconocemos que, en
el fondo, la variedad es Unidad”.
“Conceptúo que, en un futuro inmediato, la humanidad tendrá que volver al
Politeísmo, pero en una forma Monástica Trascendental. Deberá equilibrarse la
humanidad, desde el punto de vista espiritual, entre el Monoteísmo y el Politeísmo. Sólo
así podrá en verdad iniciarse una renovación de principios y una revolución completa de
la Conciencia… De manera que el abuso del politeísmo trae por ende el
antropomorfismo monoteísta, la creencia en el Dios antropomórfico bíblico. A su vez, el
abuso del monoteísmo origina el ateísmo materialista. Esas son las fases religiosas por
las que pasan los pueblos”.
“Francamente, en nombre de la verdad, considero que ha llegado el momento de
eliminar ese Antropomorfismo Monoteísta que tan malas consecuencias ha originado.
Hoy no existiría el Ateísmo Materialista si los cleros religiosos no hubieran abusado de
tal culto. Este culto surgió pues por reacción. Desgraciadamente, el Ateísmo
Materialista nació por reacción contra el Antropomorfismo Monoteísta, y a su vez, la
creencia en un Dios Antropomórfico, como resultado del abuso Politeísta; cuando se
degeneraron los cultos a los Dioses del Universo, surgió entonces por simple reacción el
Monoteísmo.
El Dogma de la Evolución
obre el Dogma de la Evolución, el V. M. SAMAEL AUN WEOR, dice:”Absurdo
sería, también, embotellarnos en el dogma de la mecánica evolutiva. Si en la naturaleza
existen los principios constructivos, incuestionablemente existen también los
destructivos. Si hay evolución en las especies vivientes, existe también la involución. Hay
evolución, por ejemplo, en el germen que muere para que el tallo nazca, en la planta que
crece, que hecha hojas y que al fin da frutos. Hay involución en la planta que se marchita y
que fenece y que por último se convierte en un montón de leños. Hay evolución en la
criatura que se gesta dentro del vientre materno, en el niño que juega, en el joven. Hay
involución en el anciano que decrece y al fin muere. Evolucionan los mundos cuando surgen
del caos a la vida; después involucionan, cuando al
fin se convierten en nuevas lunas”.
“Así que, si consideramos la Antropología
exclusivamente a través de la mecánica evolutiva,
estamos hablando en forma parcial, caemos en el error.
Mas, si estudiamos la Antropología, también a la luz de
la involución, entonces marchamos equilibradamente,
porque evolución e involución constituyen el eje
mecánico de toda la naturaleza”.
“Así que, considerar que la evolución es la única
base de todo este gran mecanismo natural, resulta
absurdo en forma total. Tenemos que considerar la vida y la muerte, los tiempos de
desarrollo y los tiempos de caducidad. Sólo así marcharemos correctamente, dentro de la
Dialéctica Gnóstica en su forma integral. En modo alguno estamos dispuestos nosotros a
quedar embotellados en el dogma materialista evolutivo. Tenemos que estudiar, también,
los procesos involutivos de la Antropología, o marcharemos por el camino del error”.
“…El conflicto intelectivo más agudo del siglo XIX tuvo su escenario en el
terreno de las ideas Pasteur y Darwin. Aquella cuestión bastante espinosa relacionada
con las formas inferiores de vida y la generación espontánea ocasionó violentos debates
cuando Darwin hizo pública su teoría de la evolución. Pasteur lanza en ristre, se fue
contra el “Dogma de la Evolución” cuando ridiculizó a Julio Michelet, quien en forma
absurda describió la vida como originada en una gota de agua marina muy rica en
nitrógeno y con un poco de mucosidad o jalea fecundante que posiblemente, al cabo de
10.000 años evolucionó a la dignidad de insecto y en el término de 100.000 años a la de
mono y hombre”.
“Pasteur muy sabiamente canceló la teoría de la generación espontánea cuando
dijo: ‘No, actualmente no se conoce circunstancia alguna por la que uno puede afirmar
que seres microscópicos hayan venido al mundo sin gérmenes ni antecesores que se les
parezcan. Todos aquellos que pretenden desmentir esta realidad, no son más que
juguetes de las ilusiones, víctimas de experimentos mal realizados, plagados de errores
que no saben explicar o que ignoran como”. Pasteur mostró al auditorio que atentamente
le escuchaba, un frasco que contenía materia fermentable desde hacia muchos años. Es
obvio que por hallarse el recipiente herméticamente cerrado, los microorganismos del
aire no pudieron penetrar en su interior y por tal razón la materia no fermentó”.
“Darwin en una carta anterior al año 1871 escribe textualmente lo siguiente: “Se
ha dicho con frecuencia que todas las condiciones necesarias para la primera generación
de un organismo se encuentran ahora presentes y podrían haber estado siempre
presentes. (¡Y vaya un pero tan dudoso!) Si pudiéramos concebir que en una pequeña y
cálida charca, con toda clase de amoniaco y sales de ácido fosfórico, luz, calor,
S
electricidad, etc., fue formado químicamente un compuesto de proteína dispuesto a
arrastrar aun más variaciones complejas, actualmente tal materia seria instantáneamente
devorada o absorbida, lo que no hubiera sucedido antes de la formación de los seres
vivos”. Pasteur acabó con el fundamento de la teoría evolutiva y transformativa de
Darwin cuando redujo a polvareda cósmica la teoría de la generación espontánea. La
vida en sí misma, incluso en la forma más baja y elemental como en una bacteria, solo
puede surgir realmente de otra vida”.
Para el V. M. SAMAEL AUN WEOR, “….los gérmenes de la existencia duermen
durante la noche profunda del gran Pralaya, entre el seno del Espacio Abstracto
ABSOLUTO, y vienen a la manifestación cósmica cuando se inicia la aurora del
Mahamvantara. Los gérmenes vivientes durante el Día Cósmico están sometidos a las
leyes de Evolución e Involución, Ritmo, Vibración, Número, Medida y Peso”.
“Cada especie tiene en sí misma su prototipo viviente, sus gérmenes originales.
Los gérmenes vivientes de la vida universal, suspendidos inteligentemente en la
atmósfera vital del mundo en que vivimos, pueden ser clasificados. Resulta ostensible,
palpable y claro, que el medio ambiente circundante, en cada planeta del inalterable
infinito, está sujeto a variados cambios”.
“Es evidente que cada especie germinal específica, exige para su manifestación
condiciones vitales claras y precisas”.
“Cualquier especimen germinal elemental, puede y debe evolucionar y
desarrollarse durante su ciclo de actividad particular. Es indudable y hasta axiomático
que todo modelo o tipo germinal, involuciona y regresa hacia su estado elemental,
primitivo, cuando finaliza su ciclo de actividad. Ejemplo: Los pólipos de las flores, hoy
simples microorganismos involucionantes en vía de regreso, fueron en la precedente
ronda, espantosos gigantes armados con terribles tentáculos muy semejantes a los de los
pulpos marítimos. Los enormes monstruos antediluvianos que otrora asolaban ciudades
ciclópeas dejando por doquiera su huella indeleble de terror y muerte, aunque parezca
increíble, todavía existen en pleno siglo XXI: Hoy son apenas simples microbios
suspendidos en la atmósfera. En un mundo del futuro Mahamvantara, esos gérmenes de
vida se desarrollarán inevitablemente”.
“En el ocaso... de la vida terrestre, instantes antes de que la Tierra se haya
convertido en una nueva Luna, la especie “animal intelectual” habrá regresado a su
estado germinal.
“Es obvio que después de la muerte del mundo físico los gérmenes humanos
continuarán evolucionando en las dimensiones superiores de la naturaleza, hasta
retornar al estado elemental, atómico, original”.
“Escrito está con caracteres de fuego en el gran Libro de la Vida, que al final del
Gran Día Cósmico, todo germen vital debe dormir profundamente entre el Caos durante
siete eternidades”.
“En verdad, en verdad os digo, que sólo la música, el Verbo, el Logos, pueden
despertar a los gérmenes vitales en el amanecer de todo Mahamvantara, para un nuevo
ciclo de actividad”.
Construyendo Moléculas
Fórmula de cinco puntos que resuelve
el problema del origen de la vida...
Sería un absurdo buscar el origen de la vida
exclusivamente en la región tridimensional...
ene Dubos ha dicho: “El gran espectáculo de la ciencia continúa todavía
representándose, solo que prosigue ahora, oculto tras un telón, sin auditorio ni
entendidos: solamente intervienen los intérpretes. Junto a la entrada del escenario unos
cuantos charlatanes locuaces y mal informados venden al público confusas imitaciones
de los grandes ritos. Al mundo se le ha prometido milagros a bajo precio, pero ya no
participa en los gloriosos misterios”.
El V. M. SAMAEL AUN WEOR, dice: “La
materia compleja de nuestros cuerpos, en el amanecer de
la vida se encontraba latente en los gérmenes
elementales atómicos, pero se desarrolló muy
lentamente con el devenir de los incontables siglos. Es
ostensible y manifiesto que en los variados procesos de
transformación gradual de la materia orgánica,
intervienen siempre cuatro tipos básicos de moléculas:
“PROTEÍNAS: se cuentan estas entre las materias
estructurales más importantes de todos los organismos;
es evidente que en forma de enzimas sirven concretamente como catalizadores
específicos, sin los cuales las reacciones químicas vitales se desarrollarían muy
lentamente o no lo harían en absoluto. Una molécula cualquiera de proteína consta en
verdad de cientos de aminoácidos enlazados inteligentemente en una cadena maravillosa
que tiende a formar una espiral, con átomos de hidrógeno como nexos muy sabios para
sujetar firmemente las espirales en su sitio. Se nos ha dicho que aunque se conocen muy
bien unos ochenta aminoácidos, solo veinte intervienen en la elaboración de las
proteínas. Al igual que las veintiocho letras del alfabeto, pueden disponerse formando
infinitas combinaciones que expresan claramente sus funciones”.
“ÁCIDOS NUCLEICOS: son sustancias admirables de las que depende la calidad
esencial de la vida: la continuidad de la existencia. La forma conocida por ADN (ácido
deoxiribonucleico) permanece en el núcleo de la célula como almacén o depósito de
directrices para el funcionamiento correcto de la misma. Es incuestionable que su
famoso pariente ARN (ácido ribonucleico) es el transmisor de las directrices que
provienen del ADN, para cuyas porciones de la célula elabora proteínas”.
“Los aminoácidos se enlazan o concatenan muy sabiamente durante el proceso
para satisfacer a la norma ADN... Las moléculas ADN son espirales dobles, ordenadas
magistralmente de un modo muy parecido a una escalera de caracol de gran longitud.
Los lados espléndidos de esta formidable escalera constan ciertamente de unidades de
azúcar y fosfato; los tramos o peldaños son purinas y pirimidinas apareadas”.
“En el ADN hay solo cuatro purinas y pirimidinas: ademina, citosina, guanina, y
timina, que en forma por cierto muy sutil se encargan de transmitir los mensajes igual a
como lo hacen los puntos y rayas del alfabeto Morse. Las que se encuentran en el ARN
son las mismas, con la excepción de que la timina es sustituida por uracil”.
R
“LÍPIDOS: son materias grasas fundamentales que almacenan energía vital y forman
parte de la estructura de la célula. Sus moléculas constan de átomos de hidrógeno y
algunos de oxigeno montados en un armazón de átomos de carbono concatenados”.
“POLISACÁRIDOS: cadenas de moléculas de azúcar que acumulan energía y que en
forma de celulosa, componen las valiosas paredes celulares. Se nos ha dicho que una
molécula de celulosa consta de unas 2.000 unidades de glucosa. Eminentes hombres de
ciencia enfatizan la idea de que los polisacáridos forman parte de la numerosa familia de
los carbohidratos”.
“Es indubitable que los cuatro elementos primarios de estas vitales sustancias
(Hidrógeno, Carbono, Nitrógeno y Oxigeno) son precisamente los principios químicos
más activos del Universo. Es digno de mención el hecho —por cierto muy interesante—
de que solo las proteínas y los ácidos nucleicos contienen Hidrógeno. Es notorio que en
muchas proteínas se encuentra azufre, siendo el fósforo un componente indispensable de
los ácidos nucleicos. Allá por el año de 1930 se descubrió que la atmósfera de los
planetas Júpiter y Saturno, eran muy ricas en metano y amoniaco, y posteriormente se
pudo verificar que el metano abundaba mucho en Urano y Neptuno. Estas
investigaciones contribuyeron a reforzar la idea de que la atmósfera primieval del
planeta tierra perteneció a la variedad metano-amoniaco”.
“Urey supuso equivocadamente por cierto, que tanto la luz ultravioleta como las
descargas eléctricas pudieron haber liberado moléculas en tal atmósfera, permitiéndoles
reagruparse para formar compuestos orgánicos más complejos. Se busca la clave de la
síntesis de los compuestos orgánicos, se investiga. Miller supone que en una atmósfera
arcaica dominada, por el Hidrógeno, está el origen de la vida. De acuerdo: Es
incuestionable que el Hidrógeno en sí mismo es la primera emanación de la materia
primordial universal (conocida en la India y naciones adyacentes como Mulaprakriti)
pero si queremos conocer el origen de la vida, debemos ir a lo profundo”.
“La palabra "Materia" es muy discutible pues encierra variados conceptos; el
diccionario la explica como: asunto, ocasión, tema, causa, motivo sustancia, naturaleza;
etc. La materia es pues algo muy intelectivo, abstracto, vago, indefinido; incluye,
contiene, virtualmente, toda una procesión de ideas. El término procesión
etimológicamente significa “teoría”, pero usado en estilo docto o tratando de la antigua
Grecia quiere decir: “Teoría de las Panateneas”.
“La materia en sí misma como sustancia "PER-SE", rebasa, traspone, pasa, el
estrecho marco de la geometría tridimensional de Euclides. Los infinitos procesos de la
materia son multidimensionales y esto es obvio. Miradas las cosas desde este ángulo, es
ostensible que la tierra con todos sus variados fenómenos existió antes en la Cuarta
Dimensión. Continuando con el sistema inductivo podemos y hasta debemos enfatizar
la idea de una existencia aún más antigua de nuestro mundo en eso que se llama Quinta
Dimensión”.
El Jivanmukta, el Adepto o Mahatma auténtico, con el Ojo abierto de Dagma, va
aún mucho más lejos y descubre rastros de nuestro mundo en las Dimensiones Sexta y
Séptima. Este Ojo abierto es la vista puramente espiritual del Adepto; empero es
urgente explicar que no es la clarividencia, sino más bien la facultad de Intuición
espiritual, por cuyo medio se puede obtener el conocimiento directo y cierto. El sistema
deductivo-neoplatónico y oriental, opuesto al método inductivo aristotélico, nos permite
comprender el escalonado descenso de nuestro mundo, desde lo desconocido, pasando
graduatívamente de una a otra dimensión, hasta cristalizar en su forma densa actual”.
“Es obvio que todos los gérmenes vitales durante el descenso planetario, se
desarrollan construyendo moléculas. Es incuestionable, efectivo y real, que células,
órganos y organismos se desarrollan con átomos y moléculas. Dentro de cualquier
germen viviente opera la energía cósmica en tres modos: Centrifugo; Centrípeto;
Neutro. Si la primera de estas tres fuerzas resulta extrovertida y básica para la acción, es
patente que la segunda se introvierte atrayendo átomos y organizando moléculas,
mientras la tercera sirve de punto de apoyo. El planeta en su graduativo descenso
penetró al fin en la región tridimensional trayendo un formidable cargamento de
gérmenes y organismos. Resulta evidente para cualquier Mahatma, que el tesoro más
valioso que trajo este gran barco llamado tierra, fue la primera raza humana que vivió en
el casquete polar norte” (la Primera Raza Humana de las cinco que han existido,
incluyendo la actual).
“Es incuestionable que entonces los actuales polos norte y sur estaban en la zona
ecuatorial. Es claro, positivo y auténtico que si excluimos la facultad de la Intuición, el
Ojo interno y espiritual del Adepto, entonces fracasamos lamentablemente en este tipo
de investigaciones porque toda la historia geológica del primer medio millar de millones
de años de la tierra en esta región de tres dimensiones, parece estar sepultada o perdida
en forma definitiva, radical y absoluta”.
“La tarea de reconstruir el modo en que debió de haber emergido la vida y sus
formas primitivas, resulta ciertamente dificultada por la falta total de información sobre
fósiles de aquella época. Aparte de algunos vestigios de algas, el dato más digno de
confianza data de solo 500 millones de años, es decir, de una época muy posterior a la
era en que tuvieron lugar los más importantes acontecimientos de la evolución”.
Un científico muy famoso dijo: “Podemos afirmar con cierto grado de confianza
científica, que la vida celular, como la conocemos en la superficie de la tierra, existe en
millones de otros lugares del universo. Ello no niega, sin embargo, la posibilidad de que
existan además otras formas de materia que podrían llamarse vivas y que según el
patrón que nos hemos formado sobre nuestro suelo, resulten extrañas... Ahora hemos
trasladado la vida del limitado lugar que, hace bien poco, ocupaba como un acontecer
especial y único... a un estado de materia ampliamente difundida
multidimencionalmente en todo el universo”.
El V. M. SAMAEL AUN WEOR, concluye afirmando de manera categórica:
“Cinco son los factores básicos, indispensables, para la transformación de materia en
células vivas:
Formación de los compuestos orgánicos.
Transformación de éstos en compuestos orgánicos más complejos.
Origen de los productos químicos clave de la vida, tales como proteínas y ácidos
nucleicos.
Origen de estructuras y metabolismo. (Química energética)
Evolución del metabolismo.
“Aplíquese esta fórmula de cinco puntos a los organismos en proceso de
cristalización y queda resuelto el problema del origen de la vida. Aclaro: Estoy
utilizando el término "cristalización" en forma conveniente, para indicar, señalar la
llegada, la entrada de cualquier organismo en la región tridimensional”.
“Es obvio que los organismos en vías de cristalización fueron sometidos a
incesantes evoluciones pretéritas en las dimensiones superiores de la naturaleza. Sería
un despropósito, un absurdo, buscar el origen de la vida exclusivamente en la
región tridimensional”.
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